sábado, 29 de enero de 2011

Ensayo


Las TIC en la educación: el reto de Aprender a aprender

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) permean en la sociedad en todos los niveles de acción y conocimiento modificando la manera en la que hacemos y enfrentamos los quehaceres de la vida cotidiana, es por eso que en la actualidad, ésta es conocida también como Sociedad de la Información.
La educación no está exenta, afronta tantas alternativas como desafíos, pues las TIC representan una oportunidad para revolucionar los métodos de la práctica educativa, pero implican cambios profundos que requieren la participación por igual de alumnos y docentes.
Seymour Papert, en su obra La máquina de los niños, asegura que el sistema educativo ha cambiado, “pero no hasta el punto que su naturaleza se haya visto sustancialmente alterada” sobretodo si ésta se compara con otras disciplinas.
Hay muchos los factores que influyen en la velocidad y profundidad con que se implementa el cambio, entre ellos destaca la necesidad de invertir en equipamiento, formación y la implementación de nuevas didácticas que permitan aprovechar adecuadamente a las TIC.
El reto de Aprender a aprender
Con la llegada de las TIC a la práctica educativa, la función del profesor no ha sido opacada, por el contrario, ha adquirido una nueva relevancia en la que es necesaria su apertura a un nuevo paradigma de enseñanza y conocimiento.
Papert destaca la resistencia al cambio de muchos de los profesores, a quienes llama instructores por el apego a una educación basada en una filosofía educativa constituida a finales del siglo XIX y principios del XX, como uno de los retos más importantes a vencer.
Por su parte, Alberto de la Mora Gálvez, en su artículo titulado ¿Tecnología en la educación?, advierte que es precisa la apertura de los profesores a la adopción de las tecnologías en la práctica educativa, y más aún, a una enseñanza en la que ellos sean “guías, consejeros, asesores y guardianes del buen uso de la información”.[1]
Los docentes por lo tanto, enfrentan un primer e importante reto que los teóricos de la Sociedad de la Información definen como aprender a aprender.
En la práctica tradicional los profesores habían concluido su formación una vez terminada su carrera profesional y, en algunos casos, se les presentaba como opción el desarrollo de cursos o seminarios como apoyo a su práctica.
Hoy en día la formación continua no es vista como una opción, sino como una exigencia que permite a los docentes mantenerse a la vanguardia en las innovaciones que traen consigo las TIC.
En la actualidad la práctica docente está vincula a actividades como la gestión del conocimiento, el aprendizaje y la información, se espera que deje atrás sus actividades de orador o instructor, para dar paso a las labores de “facilitador o mediador que sea capaz de conocer la capacidad de sus alumnos, de evaluar los recursos y los materiales existentes o en su caso crear los suyos”.[2]
No obstante los diversos retos, el docente tendrá a su favor diversas técnicas y herramientas que motivarán la participación activa del alumnado.
No solo los docentes se enfrentan al reto de modificar sus prácticas tradicionales de enseñanza-aprendizaje.
Aunque en el caso de los alumnos las TIC se presentan como una motivadora oportunidad de modernizar la escuela, éstos también requieren aprender nuevas técnicas en la forma de adquirir conocimiento.
En muchos de los casos los videojuegos son el primer contacto que los niños tienen con estas herramientas, que aunque rodeados de muchas controversias, diversos teóricos afirman que son una excelente opción para el desarrollo de aptitudes cognitivas que favorecen el aprendizaje en la Sociedad de la Información.
Los niños y jóvenes de la actualidad parecen tener una ventaja clara frente a los profesores, puesto que se relacionan con las TIC con mayor naturalidad, no obstante, esto puede revertirse en contra de la obtención del conocimiento.
A pesar de que las TIC impulsan a los estudiantes a desarrollar de manera autónoma el aprendizaje, es fundamental que asuman una posición más crítica en la búsqueda y la selección de la información.
En gran medida lo anterior depende de que el estudiante se deje guiar por un profesor que le enseñe la importancia de buscar información, seleccionarla, evaluarla y convertirla en conocimiento.
Del aprovechamiento de estas prácticas dependerá el éxito del estudiante, que se encuentra inmerso en un mundo de información que se mezcla a su vez con una serie de distractores y vicios.
Aprender a aprender, por lo tanto, se vislumbra como un principio básico que debe guiar el desarrollo de las actividades de todos los que forman parte del proceso educativo.
El reto de crear nuevos contenidos
La introducción de las TIC en la educación también ha implicado la aparición de nuevos soportes y diversos tipos de contenidos didácticos.
Aunque muchos teóricos han presagiado la desaparición del libro de texto, éste no ha perdido vigencia, sin embargo, la aparición de internet, los discos compactos y los dispositivos USB, entre otros soportes, han permitido la creación de materiales con nuevas características.
Los materiales multimedia, llamados así por conjugar elementos como imagen, audio, video y animación, se presentan como una alternativa para difundir y hacer más atractivo el conocimiento.
Por su parte los materiales interactivos surgen como opción para motivar la participación activa del estudiante.
No obstante, los creadores de los contenidos didácticos se enfrentan a importantes retos que van más allá de hacerlos atractivos.
Quizá uno de los principales sea el dotar a estos materiales de didácticas que favorezcan el aprendizaje y sean un apoyo real para el docente, dejando a un lado a los soportes tradicionales.
Es cotidiano encontrar materiales didácticos multimedia que reproducen ejercicios que bien pueden resolverse en una hoja de papel, que están apegados al programa vigente, pero que distan mucho de aprovechar las bondades de las TIC.
Hoy por hoy los creadores de contenidos se enfrentan a la necesidad de ser mucho más creativos en el uso y la aplicación de las herramientas tecnológicas y de innovar en el planteamiento de la didáctica.

Fuentes consultadas
  • Papert, S. (1995). La máquina de los niños. Replantearse la educación en la era de los ordenadores. Barcelona: Paidós. 

  • Martín-Laborda R. Las nuevas tecnologías en la educación. Cuadernos / Sociedad de la Información 5. AUNA Fundación.

  • Artículo de la revista la tarea, Revista de Educación y Cultura de la Sección 47 del SNTE por Alberto de la Mora Gálvez.

  • Artículo de Ricardo Baeza-Yates vicepresidente de Investigación para Europa y Latinoamérica.



[1] De la Mora Gálvez, A. ¿Tecnología en la educación?. La Tarea, Revista de Educación y Cultura de la sección 47 del SNTE. http://www.latarea.com.mx/articu/articu12/delamo12.htm

[2] Martín-Laborda R. Las nuevas tecnologías en la educación. Cuadernos / Sociedad de la Información 5. AUNA Fundación.